“Un Desierto Inhóspito” Cuando el descubriendo de la sonda Mariner 4 destruyo las esperanzas de la NASA : Científicos consideraban a Marte un mundo habitable.
El 15 de julio de 1965, la nave espacial Mariner 4 tomó las primeras fotografías en primer plano del Planeta Rojo. Este evento, que tuvo lugar hace 59 años, marcó un hito en la exploración espacial y redefinió nuestra comprensión de Marte, alejando las especulaciones de vida extraterrestre avanzada en el planeta vecino.
El Contexto del Descubrimiento
Antes de la misión Mariner 4, las observaciones realizadas con telescopios terrestres llevaron a algunos científicos a especular que los extraterrestres podrían vivir en Marte. Formaciones oscuras en la superficie del planeta fueron percibidas como vegetación o “canales”, alimentando la creencia de que Marte podría ser un mundo habitado.
Para aprender más sobre el sistema solar interior, es decir, los planetas Marte, Venus y Mercurio, la NASA lanzó en 1962 el programa Mariner, con un presupuesto de 554 millones de dólares. A finales de 1964, la nave espacial Mariner 4 partió hacia Marte y, después de 228 días, estuvo lo suficientemente cerca del planeta como para tomar fotografías los días 14 y 15 de julio de 1965. El 15 de julio, el dispositivo estuvo más cerca de la superficie de Marte, a una distancia de 9846 km. Utilizando una cámara a bordo, la sonda tomó 22 fotografías, que llegaron a la Tierra 4 días después.
Las Primeras Imágenes y Sus Revelaciones
El objetivo principal del Mariner 4 era tomar las primeras imágenes cercanas de Marte que pudieran revelar si había vida allí o no. Sin embargo, para decepción de la NASA, en lugar de evidencia de un mundo habitable cubierto de vegetación, las imágenes mostraron un desierto muerto salpicado de cráteres, muy similar a la superficie de la Luna. Estas fotografías refutaron la idea de que Marte fuera un planeta habitable y similar a la Tierra.
Las naves espaciales de la NASA demostraron que Marte tiene temperaturas muy bajas, una atmósfera muy delgada y ningún campo magnético global. Las fotografías obtenidas mostraban algunas de las áreas más antiguas y con más cráteres de Marte, sin observarse características geológicas más diversas y recientes. Este descubrimiento hizo añicos las expectativas de muchos científicos que consideraban que Marte era un mundo habitable.
Impacto en la Ciencia y la Exploración Espacial
Según Daniel Bayliss de la Universidad de Warwick, lo principal es que los científicos descubrieron cuál es realmente la superficie de Marte. Ahora, los científicos creen que incluso si existe vida en Marte o alguna vez existió, definitivamente no se trata de extraterrestres altamente desarrollados. Lo más probable es que la vida extraterrestre en Marte se presente en forma de microbios que pueden sobrevivir en las condiciones más extremas. Aunque aún no se ha encontrado evidencia de microbios en Marte, los científicos ahora confían en que hace 2 mil millones de años había lagos, mares y ríos de agua líquida en la superficie de Marte. Pero después de perder la mayor parte de la atmósfera, toda esa agua se evaporó.
El Legado de Mariner 4
Después de sobrevolar Marte, la sonda Mariner 4 mantuvo contactos periódicos con la Tierra y envió datos sobre el Planeta Rojo durante otros dos años. Pero a finales de 1967, la nave espacial había sido alcanzada por decenas de miles de pequeños meteoritos y se estaba quedando sin el nitrógeno que utilizaba para maniobrar. La misión Mariner 4 terminó oficialmente el 21 de diciembre de 1967, y se cree que lo que queda de la sonda todavía está orbitando alrededor del Sol, convirtiéndose en desechos espaciales.
La misión Mariner 4 no solo proporcionó las primeras imágenes cercanas de Marte, sino que también transformó nuestra comprensión del Planeta Rojo. Al demostrar que Marte es un desierto inhóspito sin signos de vida avanzada, la misión desafió las especulaciones previas y sentó las bases para futuras exploraciones. A medida que la tecnología avanza, seguimos explorando Marte en busca de respuestas, siempre impulsados por la curiosidad y el deseo de comprender mejor nuestro sistema solar y el lugar que ocupamos en él.