Un informe detalla cientos de avistamientos inexplicables, pero descarta evidencia extraterrestre
El más reciente informe del Pentágono sobre fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés) ha provocado una ola de interés y debate público. El documento, que abarca 757 incidentes reportados entre mayo de 2023 y junio de 2024, ofrece un análisis exhaustivo de casos que incluyen globos, satélites y otros fenómenos explicables. Sin embargo, también registra eventos que permanecen envueltos en misterio, como el casi choque de un avión comercial con un objeto cilíndrico frente a la costa de Nueva York.
Aunque los hallazgos no sugieren un origen extraterrestre, el informe refleja un esfuerzo gubernamental por abordar un tema que antes se encontraba relegado al terreno de la especulación y el estigma.
Los UAP bajo la lupa del Pentágono
La investigación, liderada por la oficina All-Domain Anomaly Resolution Office (AARO), creada en 2022, tiene como objetivo principal identificar posibles amenazas a la seguridad nacional. AARO dejó claro en el informe que no hay evidencia de actividad, tecnología o seres extraterrestres en los incidentes investigados hasta la fecha.
Entre los casos destacados se encuentran:
El incidente en Nueva York: Un avión comercial casi colisiona con un objeto cilíndrico mientras volaba sobre el Atlántico. Este evento sigue siendo investigado.
Casos en el espacio: 49 incidentes ocurrieron a altitudes superiores a los 100 kilómetros, lo que se considera espacio exterior.
Luces y formas extrañas: Descripciones de testigos incluyen objetos redondos, esféricos y hasta una “medusa con luces intermitentes”.
A pesar del análisis exhaustivo, cientos de incidentes permanecen sin explicación debido a la falta de datos suficientes.
La confusión con satélites y globos
Un hallazgo recurrente en el informe es la identificación errónea de satélites, especialmente los de la red Starlink de SpaceX, que a menudo son confundidos con ovnis. Globos meteorológicos, drones y aves también fueron identificados como fuentes comunes de confusión.
La preocupación por la seguridad aérea y nacional
Uno de los principales focos del informe es el impacto de los UAP en la seguridad aérea. Aunque no se han reportado accidentes, incidentes como el del avión comercial en Nueva York subrayan la necesidad de seguir investigando.
En paralelo, se plantean preocupaciones sobre el uso de tecnologías avanzadas por parte de potencias extranjeras. Tres incidentes, en los que aeronaves no identificadas parecían seguir a tripulaciones militares, no han podido vincularse con ninguna nación, pero destacan la importancia estratégica de comprender mejor estos fenómenos.
Un debate que trasciende lo científico
La publicación del informe coincidió con una audiencia en el Congreso de los Estados Unidos, donde legisladores y expertos discutieron la necesidad de mayor transparencia gubernamental. Durante la sesión, los exmilitares y especialistas que testificaron pidieron un enfoque riguroso y abierto sobre el tema.
El representante republicano Andy Ogles resumió la inquietud general: “Hay algo ahí afuera. La pregunta es: ¿es algo nuestro, es algo de otro mundo?”. Estas declaraciones reflejan el sentimiento creciente de que, más allá de las explicaciones naturales o tecnológicas, el fenómeno de los UAP sigue siendo un misterio que merece atención prioritaria.
El enigma continúa
Aunque el informe del Pentágono aporta claridad a muchos incidentes, cientos de casos siguen sin explicación. La falta de evidencia extraterrestre no disipa por completo el misterio, y las preguntas sobre posibles tecnologías avanzadas, tanto terrestres como de otro origen, persisten. Este nuevo esfuerzo del gobierno estadounidense demuestra que los UAP ya no son un tema relegado a la ciencia ficción, sino una cuestión de seguridad, ciencia y curiosidad colectiva.