¿Un láser espacial superpoderoso? Nueva teoría podría resolver el misterio de la señal “Wow!”
Durante casi cinco décadas, la comunidad científica ha estado desconcertada por una enigmática señal de radio captada por el astrónomo Jerry Ehman en 1977, conocida como la señal “Wow!”. Ahora, una nueva investigación sugiere que esta misteriosa señal podría haber sido causada por un fenómeno astrofísico natural: un láser espacial superpoderoso generado por la interacción entre una estrella de neutrones y una nube de hidrógeno.
El estudio, dirigido por el astrobiólogo Abel Méndez de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, propone que una combinación de eventos cósmicos raros podría ser la clave para entender este fenómeno. Según esta hipótesis, una poderosa llamarada de radiación de una estrella de neutrones, conocida como magnetar, podría haber viajado a través de una nube de hidrógeno frío, estimulando al gas para producir un intenso pulso de radiación en la línea de hidrógeno de 1420 MHz, similar a la señal “Wow!”.
El Misterio de la Señal “Wow!”
La señal original, detectada por el radiotelescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio, duró apenas 72 segundos, pero fue lo suficientemente potente como para captar la atención de Ehman, quien escribió “¡Guau!” en la impresión de los datos. Durante años, se ha especulado sobre su origen, desde un posible mensaje de una civilización extraterrestre hasta una simple interferencia terrestre. Sin embargo, hasta la fecha, la señal no ha vuelto a repetirse, dejando a los astrónomos sin una explicación concluyente.
Nuevas Evidencias Apuntan a una Fuente Natural
El equipo de Méndez ha analizado datos recientes y detectó señales similares a la señal “Wow!” en la vecindad de la estrella de Teegarden, una enana roja a tan solo 12,5 años luz de la Tierra. Estas señales, aunque menos intensas que la original, sugieren que el fenómeno podría estar relacionado con la interacción entre una nube de hidrógeno y una fuente de radiación cósmica, posiblemente un magnetar.
Según los investigadores, cuando la radiación de un objeto como un magnetar viaja a través de una nube de hidrógeno, podría estimular al gas para emitir un “láser de microondas” astrofísico, conocido como máser. Este máser natural podría generar una señal de radio intensa en la línea de hidrógeno, que desde la Tierra, se parecería mucho a la señal “Wow!”.
Aunque la hipótesis presentada por Méndez y su equipo aún está bajo revisión, ofrece una explicación natural y coherente para la famosa señal “Wow!”. Si bien es poco probable que la estrella de Teegarden sea la responsable directa, otros objetos cósmicos, como magnetares, podrían generar este tipo de emisiones. Este modelo no solo explica por qué la señal se ha observado una sola vez, sino que también abre nuevas posibilidades para futuras investigaciones en la búsqueda de tecnofirmas y fenómenos astrofísicos raros.
La investigación continúa y el equipo planea seguir explorando datos archivados del Observatorio de Arecibo para obtener más pistas sobre este enigma cósmico. Mientras tanto, la señal “Wow!” sigue siendo un recordatorio fascinante de los misterios que aún nos esperan en el vasto universo.