Un piloto naval avista un OVNI con ventanas en pleno vuelo: el impactante testimonio de Floyd P. Hallstrom
El veterano aviador describe un objeto metálico en forma de cúpula con ventanas, moviéndose a 1.040 km/h sin sistema de propulsión visible”
En un día aparentemente normal de 1965, el cielo de California se convirtió en el escenario de uno de los avistamientos OVNI más detallados y perturbadores registrados por un testigo de alto perfil: Floyd P. Hallstrom, un experimentado piloto naval con décadas de experiencia en vuelos militares y civiles. Su relato, respaldado por croquis y comunicaciones oficiales con la FAA, sigue siendo un enigma décadas después.
El encuentro en los cielos de Los Ángeles
Todo comenzó alrededor del mediodía del 3 de marzo de 1965, cuando Hallstrom despegó de Oxnard en su Cessna 170A con destino a San Diego. El cielo estaba despejado, salvo por una capa de smog cerca del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX). Mientras buscaba visualmente a su colega Jim Victor, quien volaba en otra aeronave, algo inusual captó su atención: un objeto brillante que inicialmente confundió con el avión de su amigo.
Sin embargo, en cuestión de segundos, el objeto comenzó a aumentar de tamaño, acercándose a una velocidad alarmante. “No tenía alas ni empenaje… era completamente redondo”, relató Hallstrom. A medida que se aproximaba, el piloto pudo distinguir claramente una cúpula semiesférica de metal pulido, similar al níquel o al acero inoxidable, con entre 16 y 20 ventanas circulares distribuidas uniformemente alrededor de su base.
Un diseño imposible y movimientos desafiantes a la física
Lo que más sorprendió a Hallstrom fue la ausencia de cualquier sistema de propulsión visible. El objeto, que estimó en unos 9 metros de diámetro, se desplazaba en línea recta a aproximadamente 1.040 km/h sin mostrar oscilaciones, giros o cambios de altitud. “Era como si desafiara las leyes de la aerodinámica”, comentó.
El sol reflejó en su superficie con un brillo metálico suave, distinto al del aluminio aeronáutico. Durante el minuto que duró el avistamiento, el OVNI mantuvo una trayectoria constante antes de desaparecer detrás del Cessna. Hallstrom, disciplinado por su formación militar, tomó notas detalladas y realizó un boceto inmediatamente después.
Reacciones oficiales y consecuencias personales
Tras el incidente, Hallstrom contactó por radio a su colega y luego notificó a la FAA. Aunque las autoridades registraron su informe, no hubo explicaciones oficiales. Para el piloto, el encuentro tuvo un impacto profundo: “Antes de esto, era escéptico. Ahora sé que hay cosas que no podemos explicar”.
En los meses siguientes, experimentó sueños recurrentes sobre extraterrestres y tecnología desconocida, algo que atribuyó al shock psicológico del avistamiento. Su testimonio, respaldado por su impecable historial, sigue siendo un caso emblemático en la ufología.
¿Tecnología secreta o visita extraterrestre?
Aunque algunos sugieren que Hallstrom pudo haber visto un prototipo militar experimental, no hay registros de aeronaves con esas características en la época. La falta de documentos desclasificados que expliquen el incidente alimenta las teorías sobre su origen no humano.
Lo cierto es que, décadas después, el relato de Hallstrom sigue desafiando las explicaciones convencionales. Su precisión y la credibilidad del testigo lo convierten en uno de los casos más intrigantes de la historia de los OVNIs.
Referencia
MUFON UFO Journal, enero de 1978, págs. 3-5. Investigadores Robert K. Bowker e Idabel Epperson