Un verdadero encuentro cercano en el espacio “Salyut -6”
Salyut 6, DOS-5, era una estación espacial orbital soviética, la octava volada como parte del programa Salyut. Lanzada el 29 de septiembre de 1977 por un cohete Proton, la estación fue la primera del tipo de estación espacial de “segunda generación”.
El 18 de junio de 1981, Gosplan convocó una conferencia extraordinaria, con la presencia de expertos en ovnis, cosmonautas y autoridades soviéticas, incluidos oficiales militares.
Su moderador fue el jefe del Programa Espacial Soviético, el general Georgi Timofeevict Beregovoy . Junto a él estaba Vladimir Kovalyonok [Kovalenok], el cosmonauta que, junto con Viktor Savinikh [Savinykh], permaneció 77 días en el espacio, a bordo de la estación Salyut-6. … La revelación que hicieron fue impactar al mundo.
Es simplemente la historia de un encuentro cercano del segundo tipo, que no fue el tercero porque el control de la misión ordenó: NYET. Salyut-6 hizo contacto con una nave espacial extraterrestre durante 4 días (con interrupciones) y juntos orbitaron la Tierra.
El evento involucró a cinco astronautas: Kovalyonok, Savinikh y tres alienígenas a bordo de un vehículo desconocido que tenía la forma de una esfera “.
Es una historia increíble . La historia describe cómo los cosmonautas lograron ponerse en contacto con las inteligencias extraterrestres, primero por un intento fallido de encender una luz en el código Morse, pero finalmente tener éxito con un presunto mensaje matemático. También existe la descripción física de los extraterrestres, esencialmente seres humanos o “similares a los seres humanos”:
“Usaban cascos ligeros, como capuchas ajustadas. … Tenían cejas gruesas y largas y narices rectas, como las de las estatuas griegas. Lo que más impresionó a los cosmonautas fueron los ojos, grandes y azules, dos veces más grandes que los nuestros, fijos en ellos, sin un rastro de emoción. Sus huellas eran hermosas, muy oscuras. Recordaban a los solemnes hombres hindúes. Pero ningún músculo se movía en sus caras. Parecían robots.
Es aún más sorprendente porque, según la historia, el contacto se grabó completamente en muchas fotografías y en una larga película, que se mostró en la conferencia de Gosplan e incluso hoy en día debe mantenerse en secreto en alguna bóveda rusa.
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