Un veterano de la Fuerza Aérea describe un objeto rectangular no identificado que dejó perplejos a los controladores aéreos
Un Piloto de Combate Estadounidense Revela un Encuentro con un OVNI que Desafió las Leyes de la Física
En una revelación que ha captado la atención de la comunidad aeronáutica y los entusiastas de los fenómenos aéreos no identificados, el mayor Ryan Bodenheimer, un experimentado piloto de combate retirado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, ha compartido detalles sobre un encuentro cercano con un objeto volador no identificado (OVNI) que desafió toda explicación convencional. El incidente, ocurrido durante una misión de entrenamiento en el sur de Wyoming, involucró una nave de forma rectangular que operaba bajo principios físicos aparentemente imposibles, dejando a los expertos sin respuestas claras.
El Encuentro que Desconcertó a un Piloto Experimentado
Bodenheimer, quien acumuló 13 años de servicio volando aviones de combate F-15 y F-16, relató el suceso en un video publicado en su canal de YouTube, Max Afterburner. Según su testimonio, el OVNI apareció repentinamente durante un ejercicio de entrenamiento con los Thunderbirds, el prestigioso escuadrón de demostración aérea de la Fuerza Aérea. La nave, descrita como un rectángulo perfecto de entre 9 y 15 metros de altura, se materializó sin previo aviso en una trayectoria que inicialmente parecía colisionar con su F-16 Falcon.
Lo que más sorprendió al veterano piloto fue el comportamiento del objeto. A diferencia de cualquier aeronave conocida, el OVNI no dejaba estela de vapor, no aparecía en los radares y se movía a una velocidad constante de aproximadamente 400 nudos (740 km/h) sin mostrar indicios de propulsion convencional. “Realmente desafió cualquier ley aeronáutica que haya aprendido”, afirmó Bodenheimer, destacando que el objeto mantenía una posición completamente vertical, ignorando por completo la resistencia del viento.
La Reacción de las Autoridades y el Misterio Persistente
Al reportar el avistamiento al control de tráfico aéreo, Bodenheimer recibió una respuesta inusual: un silencio incómodo seguido de una clasificación del objeto como “anómalo”. A pesar de la claridad con la que describió la nave, incluyendo detalles como un interior de color crema que parecía transparente en el centro, nunca se le proporcionó una explicación oficial. El único registro del incidente fue un informe escueto que confirmaba la presencia de un objeto no identificado en la zona durante el entrenamiento de los Thunderbirds.
El piloto descartó teorías convencionales como globos meteorológicos, drones avanzados o ilusiones ópticas. “Estaba clarísimo. No había duda de que era un objeto sólido, real”, insistió. Aunque Bodenheimer evitó especular abiertamente sobre un origen extraterrestre, admitió que el comportamiento del OVNI coincidía con otros relatos de pilotos militares que describen tecnología que desafía las leyes de la física.
Otros Avistamientos y un Llamado a la Transparencia
Este no fue el único encuentro inexplicable en la carrera de Bodenheimer. También relató un incidente cerca del Área 51, donde observó un “triángulo ultrarrápido” que ejecutó maniobras imposibles para cualquier aeronave conocida. El objeto, que pasó a gran velocidad junto a su F-16 durante una aproximación final, dejó al piloto cuestionando la naturaleza de lo que había visto.
El veterano espera que su testimonio anime a otros pilotos a compartir sus experiencias, especialmente considerando que, según datos recientes, se han registrado alrededor de 800 informes de OVNIs en los últimos cuatro años. “Se han reportado muchísimas cosas locas”, afirmó, subrayando la necesidad de investigar estos fenómenos con seriedad.
El relato del mayor Ryan Bodenheimer se suma a una creciente colección de testimonios de pilotos militares que han enfrentado fenómenos aéreos inexplicables. Su descripción detallada de un OVNI rectangular, combinada con su experiencia y credibilidad, plantea preguntas significativas sobre lo que podría estar operando en los cielos sin ser detectado por los sistemas convencionales. Mientras la comunidad científica y las agencias gubernamentales continúan investigando estos casos, incidentes como este refuerzan el misterio y la necesidad de mayor transparencia en el estudio de los fenómenos aéreos no identificados.