Una empresa polaca ha nombrado director ejecutivo a un robot con inteligencia artificial.
El fabricante polaco de bebidas Dictador ha anunciado la incorporación de un nuevo empleado a la plantilla de la empresa: un robot apodado Mika. Es una creación de Hanson Robotics, que creó al famoso robot filósofo Sophia . Mika se desempeña como “CEO experimental” y participa directamente en las operaciones de la empresa.
Es difícil evaluar qué beneficio aporta Mika al negocio y qué hace en general. Los representantes de Dictador remiten a todos los interesados al robot, ya que la comunicación con visitantes y clientes es su responsabilidad directa. Pero aquí empiezan las dificultades: Mika afirma que está en el trabajo las 24 horas del día, sin días libres ni festivos. Al mismo tiempo, puede interrumpir fácilmente la entrevista manteniendo pausas incomprensiblemente largas antes de cada comentario.
El uso de sistemas de inteligencia artificial afectará inevitablemente a la fuerza laboral de muchas empresas. Y, a juzgar por los resultados de las encuestas, al menos el 40% de los trabajadores administrativos no se oponen a que una IA imparcial se convierta en su jefe. Establecerá claramente las tareas, no se involucrará en intrigas, no tendrá favoritos entre los empleados y nunca descargará sus emociones con sus empleados.