Una terapia innovadora ayudará a restaurar la visión después de lesiones graves
Médicos de la Universidad de Massachusetts Vision and Hearing Research han desarrollado una tecnología para restaurar la visión en casos de daño ocular grave, como quemaduras químicas. Por lo general, en estos casos la córnea queda dañada irreversiblemente y no se puede restaurar. Se requiere un trasplante de córnea de un donante, pero para ello se necesita una base en forma de una superficie sana del ojo, que a menudo también resulta gravemente dañada.
El método estándar consiste en extraer varias células epiteliales del limbo del ojo sano para reemplazar áreas similares en el ojo dañado. Pero todo depende del tamaño de la zona dañada: a veces es tan grande que es imposible eliminar la cantidad necesaria de células de un ojo sano sin riesgo de dañarlo. Tomar prestadas células de un tercer donante siempre conlleva el riesgo de rechazo.
Los científicos estadounidenses han aprendido a eliminar las células madre del limbo y a producir grandes cantidades de masa celular a partir de ellas. En un caso, esto permitió trasplantar inmediatamente una nueva córnea al paciente; en el segundo, fueron necesarios tres años de experimentos, ya que las células cultivadas no querían echar raíces. Como resultado, la visión de este paciente sólo recuperó parcialmente.
Lo más interesante sucedió con los pacientes 3 y 4, quienes, tras la restauración de la capa limbal, no requirieron trasplante de córnea en absoluto. Su visión se recuperó lo suficiente como para que se tomara la decisión de no correr riesgos con más procedimientos y detenerse ahí. Lamentablemente, en el quinto paciente, las células madre extraídas de su propio ojo sano no se multiplicaron y no fue posible curarlo.
Actualmente está en marcha una fase de seguimiento de 18 meses para evaluar los efectos a largo plazo de esta terapia.