El encuentro cercano de una sonda con una misteriosa luna marciana podría revelar sus secretos
A finales de septiembre, la sonda Mars Express, de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), realizó un sobrevuelo de la luna marciana más grande, Fobos, a menos de 100 km de su superficie. Ese momento fue aprovechado para poner a prueba la última actualización en 19 años del ‘software’ de su instrumento Radar avanzado de Marte para el sondeo del subsuelo y la ionosfera (MARSIS, por sus siglas en inglés). Esta actualización le permitió llevar a cabo una inspección del interior del satélite que podría arrojar luz sobre el misterioso origen de esta luna, comunicó la agencia.
MARSIS fue diseñado originalmente para estudiar la estructura interna de Marte y propició el descubrimiento de señales de agua líquida debajo del polo sur del planeta en 2018. Debido a que se concibió para una órbita de más de 250 km, su ‘software’ tuvo que ser actualizado para permitir un encuentro más cercano con su satélite natural.
“No sabíamos si eso era posible”, comentó Simon Wood, controlador de vuelo de Mars Express en la ESA. “El equipo probó algunas variaciones diferentes del ‘software’ y los exitosos ajustes finales se cargaron en la nave espacial solo unas horas antes del sobrevuelo”, detalló.
“Usamos MARSIS para estudiar Fobos desde una distancia tan cercana como 83 km”, precisó Andrea Cicchetti, del equipo MARSIS en Instituto Nacional de Astrofísica de Italia. “Acercarnos nos permite estudiar su estructura con más detalle e identificar características importantes que nunca hubiéramos podido ver desde más lejos. En el futuro, estamos seguros de que podríamos usar MARSIS a menos de 40 km. La órbita de Mars Express se ha ajustado para acercarnos lo más posible a Fobos durante un puñado de sobrevuelos entre 2023 y 2025, lo que nos brindará grandes oportunidades para intentarlo”, agregó.
¿Cómo funciona el instrumento?
MARSIS estudia el interior de Marte o Fobos a partir del análisis de los radargramas de los “ecos” creados cuando la señal de radio de baja frecuencia emitida por su antena de 40 m de largo rebota en algo y regresa al dispositivo. La mayoría de estas ondas se reflejan en la superficie del cuerpo, pero algunas la atraviesan y se reflejan en los límites entre las capas de los diferentes materiales debajo de la superficie. Al examinar las señales reflejadas, los científicos pueden mapear la estructura bajo la superficie y estudiar propiedades como el grosor y la composición de los materiales.
El misterio de la estructura interna y el origen de Fobos
“Si las dos pequeñas lunas de Marte [Fobos y Deimos] son asteroides capturados o están hechas de material arrancado de Marte durante una colisión es una pregunta abierta”, explicó Colin Wilson, científico de la ESA, agregando que “su apariencia sugiere que eran asteroides, pero podría decirse que la forma en que orbitan Marte sugiere lo contrario”.
“Todavía estamos en una etapa temprana de nuestro análisis”, apuntó por su parte Cicchetti. “Pero ya hemos visto posibles signos de características previamente desconocidas debajo de la superficie de la luna. Estamos emocionados de ver el papel que MARSIS podría desempeñar para resolver finalmente el misterio que rodea el origen de Phobos”, añadió.
Futura exploración
Ya se está planificando una misión para aterrizar en Fobos y recolectar muestras de materiales superficiales. Martian Moons eXploration, liderada por la Agencia Espacial Japonesa, tiene previsto su lanzamiento en 2024 y traer las muestras a la Tierra en 2029. Los instrumentos a bordo de Mars Express han sido vitales para preparar esta misión.