El enigma Tamam Shud: El misterio sin resolver del hombre de Somerton
El 1 de diciembre de 1948, el cuerpo sin vida de un hombre fue encontrado en la playa de Somerton, cerca de Adelaide, Australia. El cadáver, bien vestido y sin signos de violencia, yacía recostado contra un muro de contención. Lo que parecía ser un caso de muerte natural pronto se convirtió en uno de los misterios más desconcertantes del siglo XX, conocido como el Enigma de Tamam Shud.
La Identidad Desconocida
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La policía local no pudo identificar al hombre, pues no llevaba consigo ningún documento. Sus ropas no tenían etiquetas, y no había señales de violencia o heridas en su cuerpo. Los forenses estimaron que el hombre tenía unos 40-45 años, en buena condición física, y había muerto aproximadamente a las 2 a.m. del 1 de diciembre.
La autopsia reveló que el hombre pudo haber sido envenenado, pero no se encontró ningún veneno conocido en su sistema. Las únicas pistas eran un boleto de tren sin usar a Henley Beach, un paquete de cigarrillos Army Club, un peine de aluminio americano y un papel enrollado en un bolsillo oculto de su pantalón, con las palabras “Tamam Shud”.
El Significado de Tamam Shud
“Tamam Shud” es una frase persa que significa “terminado” o “acabado” y proviene de la última página del Rubaiyat de Omar Khayyam, una colección de poemas. La investigación llevó a la policía a descubrir que el trozo de papel provenía de una copia específica del Rubaiyat, que fue hallada en el asiento trasero de un coche cerca del lugar donde se encontró el cuerpo.
En la contraportada del libro se encontraron inscripciones en código y un número de teléfono. El código nunca ha sido descifrado, y el número de teléfono pertenecía a una enfermera local llamada Jessica Thomson, quien afirmó no conocer al hombre.
Teorías y Conjeturas
Numerosas teorías han surgido a lo largo de los años para explicar la identidad del hombre de Somerton y las circunstancias de su muerte:
Espionaje: Durante la Guerra Fría, Australia era un punto estratégico para la inteligencia británica y estadounidense. Algunos sugieren que el hombre de Somerton podría haber sido un espía, y que su muerte estaba relacionada con actividades de espionaje. El uso del Rubaiyat y los códigos no descifrados refuerzan esta teoría.
Suicidio Romántico: Otra hipótesis es que el hombre podría haber sido un amante rechazado de Jessica Thomson, quien tomó su propia vida cerca de su casa. Sin embargo, la ausencia de una carta de suicidio y las circunstancias misteriosas de su muerte contradicen esta teoría.
Asesinato: Algunos creen que el hombre fue asesinado y colocado en la playa para despistar a los investigadores. La falta de signos de lucha y la limpieza de la escena del crimen apoyan esta teoría.
Enfermedad Rara: Unos pocos investigadores han sugerido que el hombre pudo haber sufrido una rara condición médica que causó su muerte súbita. Sin embargo, la ausencia de pruebas concluyentes hace que esta teoría sea poco probable.
Los Escépticos
Los escépticos sostienen que el caso del hombre de Somerton ha sido exagerado por teóricos de la conspiración y que podría ser simplemente un caso de muerte natural mal documentado. Sin embargo, la cantidad de detalles inexplicables y coincidencias inusuales siguen alimentando el misterio.
La Identificación Final
Finalmente, en 2022, ‘El Hombre de Somerton’ fue identificado como Carl ‘Charles’ Webb, un ingeniero eléctrico y fabricante de instrumentos de la ciudad australiana de Melbourne, quien al momento de su fallecimiento tenía 43 años. También se informó que sus padres fueron Richard August Webb y Eliza Amelia Morris Grace. Esta revelación ha proporcionado una nueva perspectiva sobre el caso, aunque muchos aspectos del misterio aún permanecen sin resolver.
El Enigma de Tamam Shud sigue siendo uno de los misterios más perdurables y fascinantes de la historia moderna. La combinación de códigos indescifrables, una identidad desconocida y una muerte misteriosa ha capturado la imaginación del público y de los investigadores durante más de 70 años. A medida que la ciencia avanza, tal vez algún día se revele la verdad detrás de este enigma, pero por ahora, el hombre de Somerton y las palabras “Tamam Shud” continúan siendo un misterio sin resolver.
Referencias
- FitzSimons, Peter. The Unknown Man: A Suspenseful, Compelling Mystery (2010)