El Genio Bromista de Alabama que hizo creer a toda una ciudad en Pie Grande durante 50 años
A lo largo de la historia, las bromas y los engaños han sido una forma de divertirse y sorprender a amigos y conocidos. A veces, estas travesuras son simples y desenfadadas, como decirle a un amigo que el código de vestimenta para un evento es completamente diferente de lo que es en realidad, o envolver la habitación de tu compañero de piso en papel de aluminio.
Sin embargo, hay ocasiones en las que una broma trasciende los límites de lo común y se convierte en una leyenda que perdura durante décadas. Tal es el caso del genio bromista Eugene Hendrick, quien pasó 50 años haciendo creer a toda una ciudad que Pie Grande vivía en Brantley, Alabama, Estados Unidos.
El ingenioso plan de Hendrick se gestó en los años 70, cuando los lugareños comenzaron a notar huellas inusuales cerca del río. Hendrick, inspirado por su deseo de hacer algo relacionado con el legendario Sasquatch, decidió dar rienda suelta a su creatividad. Con astucia, cortó pies grandes de madera, les atornilló unos zapatos y caminó por la orilla del río, dejando a su paso huellas intrigantes. Incluso agregó marcas de garras en los árboles para darle un toque aún más realista a su farsa.
Las especulaciones comenzaron a apoderarse de la comunidad de Brantley, y pronto la ciudad entera estaba convencida de que algo fuera de lo común estaba sucediendo. La paranoia llegó a tal punto que incluso la policía y equipos de búsqueda se involucraron en el misterio. Uno de los lugareños, Jimmy McGinty, quien era solo un niño en ese momento, recuerda cómo quedó perplejo al descubrir las misteriosas huellas en la arena del río.
Sin embargo, la histeria eventualmente se volvió demasiado intensa, y Hendrick decidió poner fin a sus travesuras. Guardó los pies de madera y los zapatos recortados en secreto durante casi cuatro décadas, hasta 2017.
Fue en ese momento que Hunter Royal, propietario de la Old Gin Greek County Store en Brantley, decidió capitalizar la leyenda de Pie Grande al introducir la “Sasquatch Burger” en su menú. Hendrick tomó esta oportunidad para revelar la verdad detrás de su broma épica. Los lugareños, incluyendo a Jimmy McGinty, quedaron atónitos al descubrir que había sido Hendrick quien había estado detrás de todo esto durante tanto tiempo.
A partir de ese momento, la ciudad de Brantley abrazó la leyenda de Pie Grande con entusiasmo. La tienda comenzó a vender una variedad de productos relacionados con el Sasquatch, incluso adquiriendo una impresionante estatua de concreto sólido de 3,500 libras del mítico ser. Hendrick, quien resultó ser un artista profesional, incluso se encargó de pintar la gigantesca estatua, convirtiéndola en un verdadero “hito” de la comunidad.
A pesar de que la verdad detrás de la broma se ha revelado, muchos lugareños aún mantienen la creencia en la existencia de alguna forma de criatura en la ciudad. Como dijo Hunter Royal: “Si no crees en Sasquatch, tú eres el problema”. La historia de Eugene Hendrick es un recordatorio de cómo una simple broma puede tomar vida propia y convertirse en una parte duradera de la cultura de una comunidad.