El misterioso avistamiento de Mary Starr: ¿Un OVNI en Saybrook, Connecticut?
Dos encuentros históricos que desafían toda explicación
La madrugada del 16 de diciembre de 1957 en Saybrook, Connecticut, se convirtió en el escenario de un evento extraordinario cuando Mary Starr presenció lo que describió como un objeto volador no identificado (OVNI) en forma de cigarro flotando a escasos metros de su hogar. Este incidente, registrado hacia el final de una oleada de avistamientos en 1957, sigue siendo un punto de fascinación debido a la credibilidad del testigo, una académica con dos títulos de la prestigiosa Universidad de Yale.
Aunque los relatos de avistamientos OVNI a menudo son descartados como imaginaciones o invenciones, el caso de Starr destaca por sus detalles específicos y su conexión inquietante con otro avistamiento de 1952 en Maryland, protagonizado por Suzanne Knight.
Una luz brillante que rompió el silencio nocturno
En algún momento entre las 2 y las 3 de la mañana, Mary Starr fue despertada abruptamente por una luz intensa que iluminaba su habitación. Intrigada, se dirigió a la ventana y observó lo que inicialmente confundió con un avión en problemas. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no era nada común.
A unos diez pies de su casa, un objeto en forma de cigarro, de entre 20 y 30 pies de largo, flotaba silenciosamente. La nave, iluminada intensamente, tenía ojos de buey cuadrados a lo largo de su estructura. A través de estas ventanas, Starr pudo distinguir claramente a dos seres que no superaban los 3 o 4 pies de altura.
Estos ocupantes tenían una apariencia extraña: cabezas cuadradas o rectangulares de color rojo anaranjado y un “bulbo” rojo brillante en el centro de sus rostros. Vestían chaquetas amplias con mangas que ocultaban sus manos, mientras parecían participar en actividades desconocidas dentro de la nave.
La nave cambia de forma y desaparece
La escena tomó un giro aún más desconcertante cuando una tercera figura apareció dentro del objeto. Poco después, las luces internas comenzaron a atenuarse, mientras que el exterior de la nave brillaba intensamente. Una antena emergió de la estructura, girando y emitiendo destellos luminosos antes de retraerse.
La nave entonces se movió lentamente, pero tras un giro brusco, su forma cambió de cigarro a ovalada. Las luces de los ojos de buey desaparecieron, siendo reemplazadas por un anillo de luces circulares alrededor del objeto.
En un instante, el objeto aceleró de forma repentina y desapareció en el cielo nocturno, dejando a Starr asombrada por el absoluto silencio con el que había ocurrido todo.
Un caso paralelo: El avistamiento de Suzanne Knight en 1952
Cinco años antes, en agosto de 1952, Suzanne Knight, una residente de Maryland, vivió un encuentro similar. Al mirar por la ventana de su cocina, vio un objeto en forma de cigarro con ventanas iluminadas flotando cerca de su propiedad.
Al igual que Starr, Knight describió un exterior metálico sin alas y luces cálidas que emanaban del interior. Incluso vio una figura humana con lo que parecía ser un casco, antes de que la nave cambiara de color y desapareciera silenciosamente en el cielo.
El paralelismo entre ambos casos es notable: la forma de la nave, las luces, la presencia de figuras humanoides y la repentina desaparición. Estos detalles comunes sugieren una posible conexión o un patrón detrás de estos encuentros.
¿Una inteligencia común detrás de los encuentros?
La credibilidad de Starr y Knight, respaldada por sus antecedentes académicos y la minuciosidad de sus relatos, hace que estos incidentes sean especialmente intrigantes. Sus descripciones no solo coinciden en aspectos clave, sino que también se enmarcan en períodos de oleadas de avistamientos OVNI reportados en todo el mundo.
Si bien no hay pruebas concluyentes que confirmen la naturaleza extraterrestre de estos encuentros, los patrones y similitudes entre casos sugieren que podrían estar conectados. Quizás estas misiones observadas sean parte de un esfuerzo mayor por una inteligencia desconocida para observar o interactuar con la humanidad.
Misterios que desafían el tiempo
Los encuentros de Mary Starr y Suzanne Knight continúan desafiando explicaciones racionales, planteando preguntas que aún carecen de respuestas. ¿Eran estas naves parte de una tecnología avanzada humana, o algo más allá de nuestra comprensión?
A medida que el estudio de los fenómenos aéreos no identificados avanza, relatos como estos son fundamentales para profundizar en el misterio y buscar conexiones que puedan arrojar luz sobre estas experiencias desconcertantes.