La oleada OVNI de Ithaca: Extraños encuentros OVNIs y Fenómenos Inexplicables que sacudieron Nueva York

Testimonios de avistamientos OVNI y encuentros cercanos durante la ola de Ithaca plantean más preguntas que respuestas sobre el misterioso fenómeno extraterrestre.

En el otoño de 1967, la tranquila localidad de Ithaca, Nueva York, fue escenario de una serie de avistamientos OVNI y experiencias extraordinarias que continúan desconcertando a los investigadores hasta el día de hoy. A través de múltiples testimonios de testigos oculares, la región se convirtió en un foco de actividad anómala, con reportes que van desde encuentros con seres extraños hasta vehículos misteriosos que desafían toda explicación lógica. Aunque estos eventos ocurrieron hace más de cinco décadas, siguen siendo una parte significativa del folclore local y de los estudios sobre la posibilidad de vida extraterrestre.

Una de las primeras historias en emerger ocurrió el 12 de diciembre de 1967, cuando la Sra. Rita Malley, una madre de Ithaca, y su hijo de 5 años tuvieron una experiencia aterradora mientras conducían por la Ruta 34. A las 7 p.m., un objeto en forma de disco con una cúpula superior y ventanas rojas y verdes apareció sobre las líneas eléctricas junto a la carretera. Según Malley, el objeto emitía un zumbido extraño, “algo así como la vibración de una antena de televisión en el viento”. Fue en ese momento que perdió el control de su automóvil, mientras su hijo, sentado en la parte trasera, parecía entrar en un “trance” inexplicable.

El vehículo, sin ninguna intervención de Malley, salió del camino, descendió por un terraplén y se detuvo en un campo cercano. Lo más desconcertante fue el “rayo de luz blanco giratorio” que emanaba del objeto y las “voces” que la Sra. Malley escuchó dentro de su mente. “Eran voces extrañas, no se podían identificar como masculinas o femeninas, y hablaban en una especie de jerga entrecortada, similar a un traductor en las Naciones Unidas”, explicó Malley. Las voces le advirtieron sobre un accidente que involucraba a una amiga cercana. A la mañana siguiente, se confirmó que esa amiga había estado en un grave accidente automovilístico.

Otros Encuentros Cercanos y Avistamientos Inusuales

El caso de la Sra. Malley no fue el único en esa época. A plena luz del día, en un bosque cerca de Ithaca, un hombre mayor, identificado solo como “Sr. B”, tuvo un encuentro inesperado mientras caminaba hacia su lugar de pesca. De repente, se topó con una pequeña figura humanoide de un metro de altura, vestida con lo que parecía ser un traje de buceo y un casco con una visera de cristal. Aunque el Sr. B. no pudo entender las palabras que venían de la figura, sí observó sus gestos y llegó a la conclusión de que el ser buscaba agua. Al señalar la dirección del arroyo, la figura se marchó rápidamente. La experiencia, según el Sr. B, lo dejó demasiado asustado como para continuar con su día de pesca.

Otro encuentro impactante tuvo lugar el 24 de octubre de 1967, cuando dos jóvenes, Donald Chiszar, de 12 años, y Pat Crosier, de 10, fueron testigos de un OVNI flotando bajo en el cielo en Newfield, un suburbio de Ithaca. El objeto, un disco plateado de aproximadamente 30 pies de diámetro, se inclinó hacia los niños y reveló dos figuras extrañas tras una gran ventana. “Parecían robots, inmóviles”, recordó Chiszar, quien también describió un panel de control con luces rojas y verdes dentro del objeto. Crosier, presa del miedo, corrió hacia su casa, mientras que Chiszar permaneció observando hasta que el OVNI se alejó rápidamente después de dos minutos.

La noche siguiente, Chiszar afirmó que dos OVNIs similares regresaron, volando bajo y moviéndose directamente hacia él y su grupo de amigos. En ese momento, los chicos estaban usando walkie-talkies, y según Chiszar, el dispositivo comenzó a emitir una estática intensa e inusual, mientras que la antena del walkie-talkie parecía tambalearse sin razón aparente. Al desconectar el aparato, el OVNI desapareció.

Una Ola de Incidentes Inexplicables

Los testimonios continuaron acumulándose. John Keel, un conocido investigador de fenómenos paranormales, fue contactado por un miembro de un grupo local que había estado investigando estos sucesos. Este investigador, que había experimentado un incidente cercano a la muerte, describió una extraña pérdida de memoria después de un encuentro nocturno. Relató que, tras salir de su casa para asistir a una reunión, solo recuperó la conciencia al despertar en un hospital. Su coche había sido destrozado por un tren en un cruce ferroviario, y él milagrosamente había sobrevivido con heridas leves.

¿Accidentes o Intervenciones Extraterrestres?

Aunque muchos de estos casos pueden sonar como simples accidentes o alucinaciones, la correlación de detalles entre diferentes testigos y la cantidad de incidentes que ocurrieron en un corto período ha llevado a algunos investigadores a cuestionar si hubo una ola de actividad extraterrestre en Ithaca durante 1967. Las experiencias compartidas de los testigos sugieren la presencia de seres y objetos que no pertenecen a nuestro mundo. Desde figuras humanoides en trajes de buceo hasta discos flotantes con luces brillantes y ventanas reveladoras, los reportes han despertado tanto escepticismo como fascinación.

Los avistamientos y encuentros cercanos en Ithaca durante el otoño de 1967 siguen siendo un misterio sin resolver. Aunque los testigos mantienen sus relatos, la falta de pruebas concluyentes y la naturaleza fantástica de los sucesos han dejado estas historias abiertas a la interpretación. ¿Fueron simples coincidencias, ilusiones colectivas o verdaderos encuentros con lo desconocido? Lo que es seguro es que estos incidentes han dejado una marca indeleble en la historia de la comunidad y en el estudio de lo que podría haber sido una oleada de visitas extraterrestres.

Fuentes:

1. Operation Trojan Horse por John A. Keel. Putnam, 1970. ISBN: 0-9626534-6-2.

2. Science & Mechanics, julio y agosto de 1968, Ithaca’s Terrifying Flying Saucer Epidemic! Partes 1 y 2, por Lloyd Mallan.