La tecnología de origami de ADN hizo posible crear nanocontenedores a partir de moléculas

Investigadores de la Universidad de Duke y la Universidad Estatal de Arizona han desarrollado el programa DNAxiS, que permite modelar diversas estructuras espaciales a partir de moléculas de ADN. El hecho es que el ADN es una molécula extremadamente flexible y estable que puede servir no solo como portador de información, sino también como “material de construcción” para una variedad de propósitos. Los científicos esperan que numerosos experimentos de usuarios ayuden a encontrar las mejores formas de aplicar su desarrollo.

La evolución ha dotado a la molécula de ADN de una flexibilidad increíble para que pueda plegarse y encajar dentro de las células. Tiene cadenas largas y cortas que se pueden torcer de varias maneras. Los largos actúan como una especie de marco, y los cortos sirven como enlaces de sujeción, lo que permite formar estructuras bastante complejas a partir de ellos.

Durante los experimentos con “DNAxiS”, los científicos descubrieron que el ADN es mejor para formar estructuras concéntricas. Como la arcilla en el banco de un alfarero, puede adoptar una variedad de formas, conservando el formato básico de un recipiente volumétrico. Esto permitirá que el ADN se use como contenedor, por ejemplo, para administrar medicamentos dentro del cuerpo.