La vida en las lunas de júpiter: ¿Podrían los respiraderos hidrotermales ser la clave?
En un avance significativo para la astrobiología, nuevas simulaciones por computadora han revelado que los respiraderos hidrotermales de baja temperatura podrían sobrevivir en los fondos oceánicos oscuros de lunas como Europa de Júpiter durante miles de millones de años. Este descubrimiento abre nuevas posibilidades sobre la habitabilidad de estos océanos alienígenas.
Los respiraderos hidrotermales: Cuna potencial de vida extraterrestre
Los respiraderos hidrotermales son fuentes de energía química y calor, y se consideran uno de los posibles lugares donde la vida podría haber surgido en la Tierra. Los científicos planetarios han postulado que los respiraderos hidrotermales en los océanos subterráneos de lunas como Europa y Ganímedes, y del satélite de Saturno Encélado, podrían calentar estos océanos y activar la bioquímica necesaria para la vida.
El modelado previo de estos respiraderos se ha centrado en los de alta temperatura, conocidos como “fumarolas negras”, que son alimentados por la actividad volcánica. Sin embargo, estas lunas heladas no tienen núcleos calientes, lo que ha generado dudas sobre si tales respiraderos podrían existir el tiempo suficiente para crear condiciones habitables a largo plazo. Afortunadamente, los respiraderos supercalientes no son la forma predominante de ventilación en los océanos de la Tierra. En nuestro planeta, un volumen mucho mayor de agua pasa a través de respiraderos de menor temperatura.
Importancia de los respiraderos de baja temperatura
Andrew Fisher, de la Universidad de California en Santa Cruz (UCSC), explicó: “El flujo de agua a través de los respiraderos de baja temperatura es equivalente, en términos de la cantidad de agua que se descarga, a todos los ríos y arroyos de la Tierra, y es responsable de aproximadamente una cuarta parte de la pérdida de calor de la Tierra”. Fisher dirigió un equipo que modeló la proliferación de estos respiraderos en Europa y Encélado, basándose en el sistema de circulación en el noroeste del Océano Pacífico, específicamente el flanco oriental de la dorsal de Juan de Fuca.
En las simulaciones, el equipo de Fisher replicó el proceso mediante el cual el agua de mar fría se hunde y fluye hacia la roca en el fondo marino a través de cavidades volcánicas extintas llamadas montes submarinos. El agua viaja a través de la roca durante aproximadamente 50 kilómetros, calentándose en el proceso, antes de ascender a través de otro monte submarino. Kristin Dickerson, miembro del equipo de estudio de la UCSC, detalló: “El agua acumula calor a medida que fluye y sale más caliente que cuando entró, y con una química muy diferente”.
Un paso más cerca de la habitabilidad extraterrestre
Los resultados de estas simulaciones son prometedores y sugieren que los respiraderos hidrotermales de baja temperatura podrían sostenerse en las lunas heladas de Júpiter y Saturno durante períodos prolongados. Esto no solo proporciona un posible mecanismo para calentar sus océanos, sino que también ofrece una fuente de energía química que podría impulsar la bioquímica de la vida.
El estudio de los respiraderos hidrotermales en estas lunas heladas es crucial para entender mejor las condiciones que podrían permitir la vida en otros cuerpos celestes. Con la continua investigación y futuras misiones espaciales, podríamos estar un paso más cerca de responder a la eterna pregunta: ¿Estamos solos en el universo?