Meteorito de 4.600 Millones de Años Revela Secretos del Pasado del Sistema Solar

En un emocionante avance científico, un equipo internacional de astrofísicos ha logrado arrojar nueva luz sobre el pasado ancestral de nuestro sistema solar. Utilizando un meteorito llamado Erg Chech 002, que data de hace aproximadamente 4.600 millones de años, los investigadores han logrado establecer con precisión la edad isotópica de un proceso de desintegración nuclear crucial: plomo-207 a plomo-206.

Este antiguo fragmento cósmico, Erg Chech 002, es una acondrita andesítica que fue descubierta en mayo de 2020 en la remota región del desierto del Sáhara en Argelia. Lo que hace que este meteorito sea tan especial es su antigüedad y las ricas pistas que contiene sobre los eventos que dieron forma a nuestro sistema solar en sus primeras etapas.

Uno de los aspectos más intrigantes de este descubrimiento es la relación entre el plomo-207 y el plomo-206, que proporciona una ventana única al pasado cósmico. Este hallazgo permitió a los científicos demostrar la existencia de una distribución heterogénea del aluminio-26 (26Al). Este radioisótopo de vida corta desempeñó un papel fundamental en el calentamiento y derretimiento temprano de los planetas y asteroides en el disco protoplanetario del sistema solar primitivo. Además, el 26Al actúa como un reloj biológico de alta resolución, permitiendo una datación precisa de eventos cósmicos en las primeras etapas del sistema solar.

El Erg Chech 002, con sus cristales verdosos distintivos, es uno de los meteoritos más antiguos jamás encontrados. Establecer su antigüedad mediante la medición precisa de plomo ha brindado una oportunidad única para explorar en profundidad la distribución inicial del aluminio-26 en la nube molecular precursora o el disco protoplanetario temprano del sistema solar.

Lo que hace aún más intrigante este descubrimiento es que la presencia de aluminio-26 en el sistema solar temprano, y su posible contribución como fuente de calor para la fusión de planetas, asteroides y metamorfismo temprano, se predijo hace más de seis décadas. Esto resalta la importancia de la ciencia a largo plazo y cómo la observación y el análisis continuo pueden finalmente confirmar teorías pasadas.

La edad establecida utilizando los isótopos de plomo, junto con datos relacionados con el sistema aluminio-26-magnesio-26 (26Al/27Al), no solo ha revelado la antigüedad de Erg Chech 002, sino que también ha arrojado luz sobre la variabilidad del 26Al en la nebulosa protosolar. Los investigadores han demostrado que esta variabilidad espacial del isótopo 26Al es aproximadamente 3-4 veces mayor en comparación con otras acondritas bien conservadas y fechadas con precisión. Esto sugiere que esta heterogeneidad puede haber estado relacionada con la caída tardía de materiales estelares que contenían radionucleidos recién sintetizados.

Este emocionante descubrimiento subraya la importancia de realizar estudios de cronología de meteoritos de manera meticulosa, teniendo en cuenta la distribución desigual de isótopos de vida corta. Esta precaución aumentará la precisión y confiabilidad en la determinación de las edades de los meteoritos y otros materiales planetarios. En última instancia, Erg Chech 002 nos ha proporcionado un valioso vistazo al pasado del sistema solar, revelando secretos que han estado ocultos durante miles de millones de años.

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