Robot “Apollo 2” recoge metales útiles del fondo del mar sin dañar la ecosfera
El equipo del proyecto Blue Harvesting ha completado la primera serie de pruebas del robot Apollo 2, diseñado para recolectar nódulos metálicos del fondo del océano. Se llevaron a cabo al sur de Málaga en un campo de entrenamiento submarino a una profundidad de 300 m Los desarrolladores del robot quedaron satisfechos: su actividad no causó ningún daño al medio ambiente, que fue la principal condición para crear esta máquina.
El equipo del proyecto Blue Harvesting ha completado la primera serie de pruebas del robot Apollo 2, diseñado para recolectar nódulos metálicos del fondo del océano. Se llevaron a cabo al sur de Málaga en un campo de entrenamiento submarino a una profundidad de 300 m Los desarrolladores del robot quedaron satisfechos: su actividad no causó ningún daño al medio ambiente, que fue la principal condición para crear esta máquina.
Los nódulos metálicos incluyen pepitas de metales como el níquel, el cobalto, el manganeso y el cobre, que se encuentran en abundancia en los sedimentos del fondo en diferentes partes de los océanos. Este recurso tiene una gran demanda, pero el problema es que la mayoría de los nódulos se encuentran en el limo a grandes profundidades, por lo que su extracción levanta grandes volúmenes de rocas de fondo. Enormes columnas de escombros y polvo alteran el delicado equilibrio en el ecosistema único de aguas profundas, por lo que los métodos de minería tradicionales son inaceptables aquí.
El robot Apollo 2 succiona el lodo junto con pepitas de metal, lo filtra, pero no solo tira el material de desecho, sino que lo compacta previamente. Luego, el lodo se coloca cuidadosamente en el lugar de donde se tomó. Durante las pruebas, se observó la aparición de penachos muy enrarecidos, la mayor parte del suelo permaneció en el fondo, no hubo movimiento masivo de la roca: se logró el objetivo. Ahora el robot está esperando una prueba ya en aguas profundas en toda regla, a profundidades de varios kilómetros.
