Tormenta solar de proporciones épicas azota a Marte tras impactar la Tierra
El 20 de mayo, una erupción solar estimada X12, la más fuerte en la escala de clasificación de llamaradas, surgió de la mancha solar AR3664, causando una legendaria tormenta en Marte. Esta gigantesca erupción solar, que previamente había desencadenado una tormenta geomagnética histórica en la Tierra, envió una enorme nube de plasma solar supercaliente hacia Marte a millones de kilómetros por hora.
Los instrumentos a bordo de las naves espaciales MAVEN, Mars Odyssey 2001 y el rover Curiosity Mars desempeñaron papeles clave en capturar datos de este evento. Estos datos están ayudando a los científicos a comprender mejor nuestro planeta vecino y a planificar futuras visitas tripuladas.
El instrumento Detector de Evaluación de Radiación (RAD) de Curiosity pudo captar las partículas más energéticas que llegaron hasta la superficie de Marte. Mientras tanto, el orbitador Mars Odyssey 2001 observó las partículas energéticas en la órbita de Marte, aunque su cámara estelar quedó temporalmente fuera de línea debido a un impacto.
Los científicos afirman que esta información es crucial para mantener seguros a los futuros astronautas en Marte, especialmente durante tormentas solares. Los acantilados o los tubos de lava podrían proporcionar protección adicional contra eventos de este tipo.
Además de la seguridad de los humanos, los científicos también están preocupados por el desarrollo agrícola en Marte. Las tormentas solares podrían dificultar la plantación y el cultivo de alimentos suficientes en el entorno desafiante del planeta.
Con la mancha solar AR3697 haciendo su segunda aparición frente a Marte, los investigadores esperan con ansias la oportunidad de ver qué más pueden aprender de esta mancha solar que simplemente no quiere abandonar.
Esta tormenta solar de proporciones épicas en Marte nos recuerda la necesidad de estar preparados para los desafíos que enfrentaremos en nuestras futuras exploraciones del espacio.