Un fragmento de un cerebro humano siguió funcionando después de permanecer congelado durante 18 meses.

Científicos de la prestigiosa Universidad de Fudan en China han alcanzado un avance revolucionario en la protección del tejido cerebral contra los daños causados por la congelación. Después de una extensa investigación y numerosos experimentos, han desarrollado una sustancia innovadora que podría transformar el campo de la neurociencia y la medicina.

Los investigadores de la Universidad de Fudan realizaron sus experimentos con organoides, fragmentos de tejido cerebral cultivados en laboratorio que imitan la estructura y función del cerebro humano. Sumergieron estos organoides en productos químicos y los congelaron con nitrógeno líquido, un proceso estándar utilizado para preservar muestras biológicas.

Lo que hace que este avance sea tan emocionante es que, después de la descongelación, los organoides tratados con la nueva sustancia, denominada MEDY, conservaron su funcionalidad incluso después de 18 meses de congelación. Este logro representa un hito significativo en la preservación del tejido cerebral, ya que hasta ahora la congelación prolongada había sido perjudicial para su integridad y función.

La sustancia MEDY contiene una combinación de metilcelulosa, etilenglicol, dimetilsulfóxido y el componente Y27632, que han demostrado ser altamente efectivos en la protección del tejido cerebral contra los daños causados por los cristales de hielo durante la congelación.

Lo más prometedor es que, incluso después de congelar y descongelar un fragmento del cerebro de una persona con epilepsia, las muestras conservaron las patologías de la enfermedad. Esto sugiere que la sustancia MEDY podría utilizarse para el almacenamiento seguro de muestras de cerebro para diversas investigaciones biomédicas, incluido el estudio de enfermedades neurológicas.

Los científicos llevaron a cabo pruebas exhaustivas, con congelaciones que duraron desde semanas hasta meses, para garantizar la efectividad y seguridad de la sustancia MEDY. Además, se aseguraron de que los organoides tratados con MEDY mostraran los mismos parámetros de crecimiento y funcionamiento que las muestras de control no congeladas.

Este avance tiene el potencial de revolucionar la forma en que se realizan las investigaciones en neurociencia y medicina, abriendo nuevas posibilidades para el estudio de enfermedades cerebrales y el desarrollo de tratamientos innovadores. Con la sustancia MEDY, el futuro de la neurociencia parece más prometedor que nunca.

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