Un nuevo capítulo en la evolución “Dos formas de vida fusionadas en un solo todo”
Investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley han anunciado un descubrimiento sin precedentes que podría redefinir nuestra comprensión de la vida en la Tierra: una nueva endosimbiosis. Este fenómeno, según los científicos, ha ocurrido solo dos veces en la historia del planeta, y cada vez ha sido un evento revolucionario para la biosfera. Ahora, con el descubrimiento del “nitroplasto”, presenciamos el tercer caso de este fenómeno único, un hallazgo que podría cambiar radicalmente nuestra percepción de las plantas.
La endosimbiosis implica que un microbio simbionte se convierta en un órgano interno separado de una forma de vida más desarrollada. En lugar de coexistir y compartir sustancias útiles, se fusionan en un todo único que luego se reproduce como un organismo completo. Sin embargo, el “huésped” conserva sus propiedades primarias, lo que permite a los científicos comprender la esencia del fenómeno.

Hace aproximadamente 2.200 millones de años, antiguas arqueas absorbieron bacterias para formar mitocondrias, las “centrales eléctricas” de las células vivas. Este evento proporcionó energía para estructuras celulares más complejas y fue crucial para el desarrollo de formas de vida multicelulares. Luego, hace unos 1.600 millones de años, las células lograron absorber cianobacterias, que se convirtieron en cloroplastos, permitiendo a las plantas obtener energía de la luz solar y desencadenando un explosivo crecimiento de la vida vegetal.
Ahora, hace unos 100 millones de años, el alga Braarudosphaera bigelowii ha absorbido la cianobacteria UCYN-A, un evento que marca el surgimiento del nitroplasto. Aunque aún no ha evolucionado completamente, los procesos vitales entre el alga y la bacteria están sincronizados, y se espera que la transformación se complete pronto. UCYN-A, ahora en camino de convertirse en un orgánulo, otorga a Braarudosphaera bigelowii la capacidad de absorber nitrógeno directamente de la atmósfera, una habilidad crucial para el crecimiento de las plantas.
Este descubrimiento tiene profundas implicaciones, ya que sugiere que las algas han adquirido un potencial de crecimiento y desarrollo sin precedentes, lo que inevitablemente dará lugar a la aparición de un nuevo ser vivo en el ecosistema terrestre. Este evento no solo amplía nuestro conocimiento sobre la evolución de la vida en la Tierra, sino que también plantea fascinantes interrogantes sobre el futuro de la biología y la ecología en nuestro planeta.
