El “Wi-Fi nuclear” funciona con la radiación y penetra en casi todas partes.
Investigadores de la Universidad de Lancaster han desarrollado una nueva versión de la tecnología de transmisión de datos Wi-Fi, que utiliza el isótopo radiactivo Californio-252 como fuente de señal.
Emite radiación en forma de neutrones rápidos que pueden dirigirse desde un transmisor a un receptor en lugar de ondas de radio. Los científicos lograron influir en esta radiación codificando y transmitiendo información útil con su ayuda.
La tecnología ha recibido el sobrenombre de “maldita” por analogía con las contrapartes inventadas del universo Fallout, donde se juega a la ignorancia de la gente en la era del “romanticismo atómico”. Luego, debido a la falta de conocimiento y experiencia, subestimaron en gran medida el peligro de la radiación y creyeron seriamente que los dispositivos atómicos compactos cambiarían radicalmente la vida. Los científicos modernos son más pragmáticos y, por lo tanto, ni siquiera consideran la opción de crear una versión comercial de “Wi-Fi nuclear”.
Este tipo de comunicación estará plagado de riesgos constantes, pero tiene una ventaja significativa: a diferencia de las señales de radio, los neutrones rápidos tienen una excelente pasabilidad. Y por lo tanto, con su ayuda, es posible transmitir una señal a través de un obstáculo poderoso, como la pared de un búnker o el casco de un submarino, sin dañarlo. En situaciones de emergencia donde la comunicación por cable no es posible, una conexión inalámbrica rápida del criador puede ser muy útil.