Informe de la ONU advierte: 22% de las especies migratorias en peligro de extinción
En un destacado informe publicado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), se revela una alarmante estadística: el 22% de las especies migratorias del mundo se encuentran en peligro de extinción. Este primer informe de su tipo, dirigido por la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), destaca tanto mejoras como declives en la población de estas especies.
Aunque algunos animales migratorios han experimentado mejoras, casi la mitad (44%) de las especies registran descensos en su población. Además, el informe expone que el 97% de los peces enlistados en las categorías de la CMS enfrentan riesgos de extinción, lo que resalta la creciente amenaza que enfrentan las especies migratorias a nivel global, incluidas aquellas que no figuran en las listas oficiales.
El documento identifica la sobreexplotación y la pérdida de hábitat como las principales amenazas para todas estas especies, ocasionadas principalmente por la actividad humana. El cambio climático, la contaminación y las especies invasoras también ejercen un impacto significativo en su supervivencia.
Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, expresó su preocupación ante estas conclusiones, señalando que las actividades humanas insostenibles están comprometiendo el futuro de las especies migratorias. Destacó el papel crucial que desempeñan estos animales como indicadores del cambio ambiental y su contribución vital a la función y resistencia de los complejos ecosistemas del planeta.
El informe subraya la urgente necesidad de traducir estos hallazgos científicos en medidas concretas de conservación. Ante la amenaza inminente que enfrentan las especies migratorias, Andersen enfatizó la importancia de una acción coordinada a nivel internacional. Miles de millones de animales realizan viajes migratorios cada año, desempeñando un papel esencial en el mantenimiento de los ecosistemas mundiales. La protección de estas especies no solo es crucial para su supervivencia, sino también para la salud y el equilibrio de nuestros ecosistemas.