La historia de amor extraterrestre de un hombre está listo para su lanzamiento
¿Qué tan lejos viajarías por amor? A otra ciudad? ¿Otro pais? Otro continente? ¿Qué tal a otra galaxia? A la edad de 17 años, un ahora septuagenario llamado David Huggins afirmó que de alguna manera encantó a una extraterrestre llamada Crescent que estaba visitando la Tierra y perdió su virginidad con ella. Él dice que su relación amorosa resultó en alrededor de 60 niños híbridos y Huggins eventualmente les dijo a todos, creyentes o no, sobre su amor a través de sus amorosas pinturas de Crescent y él mismo. Ahora el mundo está a punto de aprender más acerca de esta historia de amor intergaláctico, ya que el documental largamente esperado, Love & Saucers, se estrena el 12 de diciembre.
Sin contar demasiado el cuento, Love & Saucers es la historia de los encuentros de David Huggins con alienígenas, comenzando con la primera en 1951 a los ocho años en Georgia, el primer abrazo romántico con Crescent a los 17 años, lo que llevó a viajes a su nave espacial para el sexo, y su vida con ella y el resto de estos visitantes de la Tierra. Crescent y sus compañeros ET cuidaron a sus hijos híbridos y le prohibieron a Huggins decir algo sobre ellos a nadie. Eso cambió a fines de sus 40 y revela que la manera más terapéutica y amorosa con la que pudo contar esta historia es a través de las pinturas. Su arte inusual y a menudo “no seguro para verse en el trabajo” ha sido exhibido en galerías y publicado en un libro.
Ese pudo haber sido el final del cuento verdaderamente fuera de serie de Huggins si no hubiera sido escuchado en una entrevista de radio en 2014 por Brad Abrahams. Si ese nombre suena familiar, puede deberse a que el director Abrahams y su socio, el productor Matt Ralston, iniciaron recientemente una campaña de crowdfunding para Cryptozoologist, un documental sobre personas dedicadas que buscan humanoides, monstruos y otras criaturas crípticas. La pareja ha estado entrevistando y filmando a Huggins de vez en cuando desde que lo conocieron y se convencieron de que hablaba en serio y que su historia era digna de un público más amplio.