Tras 32 años de silencio, un ex funcionario de la NASA detalla su encuentro con tecnología no humana en instalaciones clasificadas y advierte sobre un encubrimiento sistemático
En medio de un creciente interés global por los fenómenos aéreos no identificados (FANI), un ex alto funcionario de la NASA ha revelado información explosiva: la Fuerza Aérea de los Estados Unidos posee una nave en forma de disco con capacidades antigravitatorias desde, al menos, la década de 1990. El Dr. Gregory Rogers, ex cirujano jefe de vuelo de la NASA y mayor retirado de la Fuerza Aérea, asegura haber visto imágenes clasificadas de este artefacto en 1992, un testimonio que ahora respalda las recientes declaraciones de otros denunciantes del Pentágono ante el Congreso según señala un articulo exclusivo de dailymail.co.uk.
El encuentro clasificado
En la primavera de 1992, mientras realizaba inspecciones de seguridad en Cabo Cañaveral, Rogers fue abordado por un mayor de la Fuerza Aérea que lo condujo a una sala restringida. Tras asegurar el lugar, el militar le mostró un video de circuito cerrado donde se observaba un hangar iluminado. En su interior, flotando a varios pies del suelo, había un objeto metálico de 6 metros de diámetro, con una cúpula central y superficies lisas sin juntas visibles.
“Era completamente distinto a cualquier aeronave convencional”, relató Rogers al Daily Mail. “No tenía hélices, turbinas ni superficies de control. Solo rectángulos negros dispuestos simétricamente y una inscripción que decía ‘Fuerza Aérea de EE. UU.'”. Lo más impactante, según el ex oficial, fue ver cómo el objeto se inclinaba 45 grados sin perder estabilidad, una maniobra imposible para la tecnología aeronáutica conocida.
Tecnología “no humana”
El mayor que le mostró las imágenes le habría insinuado que el platillo no era de fabricación terrestre. “Dijo: ‘Lo obtuvimos de ellos’, y señaló hacia arriba”, recordó Rogers. Aunque el encuentro duró apenas minutos —interrumpido por personal que exigió acceso a la sala—, la experiencia lo marcó profundamente. “Guardé el secreto durante 15 años, incluso de mi esposa. Temía las repercusiones”.
Patrón de encubrimiento
Rogers no es ajeno a la controversia. En los años 90, advirtió a la NASA sobre fallos críticos en los transbordadores espaciales, específicamente en los escudos térmicos. Sus alertas fueron ignoradas, y en 2003, el Columbia se desintegró durante el reingreso, matando a sus siete tripulantes. Ahora, ve paralelismos con el fenómeno FANI: “Hay evidencia irrefutable, pero persiste una cultura de negación en las altas esferas”.